Alterar un entorno natural, en especial en contacto con el mar, debe ser siempre una decisión muy meditada y únicamente justificable por necesidades propias del lugar que ocupan. Un centro de navegación es una de esas escasas excepciones.

La propuesta, en consecuencia, parte de la premisa de la mínima alteración, resolviendo cada una de las necesidades programáticas de un modo austero y con un respuesta de bajo impacto multiescalar, es decir, tanto para la mirada próxima como para la observación desde la distancia.

Conceptualmente se desarrolla una secuencia lógica de protección de las embarcaciones, en especial las Dornas, que formando ya parte del imaginario colectivo, necesitan ser resguardadas , por necesidad, durante el invierno pero que, en su mayoría, podrían estar en la playa durante el verano, evitando su ocultación a los visitantes y siendo parte de las imágenes propias da Illa de Arousa.

Se propone, por tanto, una cubierta textil sobre estructura metálica que inicialmente protege las dornas y, a partir de su desarrollo, cubre y unifica todos los espacios necesarios, ubicados en una volumetría sencilla, de fácil construcción y mantenimiento. En su base, el edificio mantiene una pendiente del 3% que garantiza tanto una adecuado desagüe del agua de las embarcaciones y permite albergar en el extremo oeste de la parcela un aparcamiento para los usuarios de las instalaciones, que se oculta en una planta semisótano.