El proyecto parte del derribo de un muro de reciente creación para la ampliación del parque existente y la puesta en valor del entorno de la iglesia románica de Cambre, en A Coruña. Para ello se toma como referencia las imágenes del muro original, que hace casi cien años bordeaban la parte delantera de la iglesia, para definir la altura de los muros de piedra y el espaciado de la verja superior.

El muro se ejecuta reciclando las piedras existentes y se incorpora una piedra continua de granito, del mismo ancho, para que sirva de remate del mismo y anclaje de la verja metálica. En la parte más proxima a la iglesia, el muro inferior se elimina, para reforzar la visilidad y continuidad entre ambos espacios, extendiendo la verja hasta el propio terreno.

En el suelo se realizan actuaciones mínimas, que unicamente señalen posibles recorridos pero no condiciones el transito, permitiendo que el espacio se adapte a necesidades contigentes en cada época del año.